Columnas | El Clásico del ascenso

Por Ricardo Salazar.

Entre oficiales y amistosos, el clásico que nació en la colonia Buenos Aires ha celebrado 164 ediciones.

A lo largo de 91 años de historia del campeonato de liga, el futbol mexicano ha tenido varios clásicos de gran relevancia como el España contra el América, Atlante frente al Necaxa, España ante los prietitos, América contra Cruz Azul, Universidad de México y el Nacional frente al Guadalajara, y este sábado, por primera vez, uno de ellos se escenificará en una división de ascenso con carácter oficial entre el cuadro azulgrana y el rojiblanco en Aguascalientes.

Efectivamente, el Atlante frente al Necaxa llegó a representar la principal rivalidad en la liga y como todo clásico, nació por la pugna por la supremacía. Cinco años después de haberse integrado al campeonato, el entonces equipo conocido como los prietitos, terminó empatado en puntos con los electricistas, teniendo que disputarse el título en una serie de tres partidos como lo señalaba el reglamento de la época. El 21 de agosto de 1932 jugaron el primero en el Parque Necaxa, que se encontraba justo en lo que hoy es el cruce del Eje 3 Sur y Doctor Vértiz. Tras una fragorosa batalla, los azulgranas se impusieron tres a dos con un doblete de Nicho Mejía y otro de la Marrana Olivares. Ocho días después, en el mismo campo, escenificaron una bronca que arrojó cuatro expulsados y un empate a un tanto. El tercero y definitivo se disputó el 4 de septiembre; si ganaba el Necaxa se empataba la serie y habría que jugar un cuarto duelo, pero no fue necesario, a cinco minutos del final, Gabriel Nacha Olivares anotaba el del triunfo atlantista para coronarse por primera vez en una corta historia de cinco años en el circuito.

Ahí nació la gran rivalidad. En el siguiente campeonato se enfrentaron en la última jornada del calendario y con un desquite descomunal de nueve a cero, los electricistas tomaron revancha, ganaron, destronaron a los prietos y se coronaron, también por primera ocasión.

El clásico siguió consolidándose, incluso, con el primer traspaso polémico cuando Horacio Casarín pasó del Necaxa precisamente al Atlante en 1942, generándose broncas y duelos memorables.

Lamentablemente, con las dos desapariciones de los electricistas en 1943 y 1971, y la falta de competitividad de los Potros, la rivalidad fue decreciendo con el tiempo. Ambos, en el siglo XXI fueron perdiendo jerarquía, emigraron, uno a Neza y luego Cancún, y el otro a Aguascalientes, pero el sustento deportivo no fue suficiente y ambos descendieron a la siguiente categoría, Necaxa en 2009 y 2001, y el Atlante en este 2014, por lo que, por primera vez, se enfrentarán en la división que cada año busca un ascenso a la Primera División. Entre partidos oficiales y amistosos, el clásico que nació en la colonia Buenos Aires ha celebrado 164 ediciones con una ventaja de cinco victorias para los rojiblancos con 65 triunfos contra 60, y 39 empates.

En Segunda División, Primera A o la actual Liga de Ascenso MX, se han celebrado otros clásicos, pero sin la trascendencia de los mencionados, aunque vale la pena recordar que uno de los duelos más sonoros fue el escenificado durante tres temporadas por los equipos estudiantiles de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional, efectivamente, la UNAM contra el Poli durante tres temporadas de 1954 y 1957 en el segundo circuito.

Fueron batallas literalmente, una de ellas ante diez mil personas en el desaparecido Parque Asturias de la colonia Chabacano, con violencia generada entre ambas aficiones, por tal motivo, ambas instituciones retiraron a sus equipos para la campaña 1957-58, pero un año después sólo los Pumas regresaron, mientras que los Burros Blancos decidieron no hacerlo para evitar más conflictos.

Fuente: Excelsior