Opinión PR | Un aniversario diferente

Por Gerardo Taker.

@GerardoTaker

La que se supone debía ser una semana especial para el necaxismo por el aniversario número 92 de la fundación del club, lo ha sido penosamente por una situación extra cancha que si bien ha puesto a Necaxa en diferentes medios de comunicación tanto deportivos,como de información general, está lejos de ser para presumir.

Tristemente no se habla de Necaxa gracias a los triunfos ligados por el equipo que le permitieron colocarse ya en el segundo lugar de la tabla de clasificación, o por el aniversario 92 que celebramos este día; nisiquiera por la derrota sufrida el pasado martes en una Copa MX que continúa siendo intrascendente, o por la ahora si ya oficial partida de Guillermo Cantú a la Federación Mexicana de Fútbol. Mucho menos por la noticia de que el propietario del equipo, Ernesto Tinajero, asumió ya el cargo de Presidente del club.

De manera lamentable Luis Gorocito y Alejandro Molina dieron la nota la madrugada del domingo al protagonizar una pelea a la salida de un bar en Aguascalientes, pelea de la que una persona resultó lesionada de gravedad. Ambos jugadores fueron detenidos minutos después del incidente y hoy -al momento que escribo esto- se encuentran en un penal en calidad de probables responsables.

Versiones sobre lo sucedido hay muchas, algunas dicen que los jugadores le faltaron al respeto a una joven y que eso originó el conflicto. Otras, que Gorocito fue provocado y que respondió a insultos racistas de parte de las personas con las que se dio el problema. Al margen de lo que haya originado la pelea, o el ataque/agresión de los jugadores, tal como algunos medios han calificado lo ocurrido, me parece que el dar una versión ‘real’ -como algunos han hecho- es un tanto difícil cuando no fuimos testigos del hecho.

Desde luego, cada quien es libre de creer determinada versión, sin embargo, no podemos sino esperar la versión oficial de lo sucedido que derive de las investigaciones que se están realizando. Sería muy fácil tomar partido por los jugadores de Necaxa, solamente porque somos aficionados a este equipo, pero no podemos quedarnos solamente con eso y si los jugadores cometieron un error, deben afrontar las consecuencias de ello.

Sea lo que sea que haya ocurrido en ese estacionamiento, Molina y Gorocito se equivocaron al iniciar el pleito o al responder, ya que al margen de lo que haya ocurrido y de que esto haya sido durante su tiempo libre, ellos de alguna u otra manera representan en todo momento al club, y aún cuando están en su derecho de divertirse como a ellos les parezca, deben estar conscientes de que por ser figuras públicas, tienen que ser aún más responsables que los que pudiéramos llamar ciudadanos ‘comunes’.

En ese sentido, quizá serviría hacer una comparativa con lo sucedido hace algunas semanas con el ahora ex-técnico de la Selección Mexicana de Fútbol, quien como todos sabemos agredió a un comentarista deportivo. En aquel momento, de manera generalizada todos pedíamos la cabeza de Miguel Herrera y con esta situación no debiera haber mucha diferencia. Ya lo mencionó Murdok hace unos días en su columna y coincido en que no podemos caer en una doble moral y minimizar los hechos solamente por tratarse de jugadores de Necaxa.

Quizá sería bueno retomar las palabras de Decio de María -Presidente de la Femexfut- al momento de anunciar el cese de Miguel Herrera, entendiendo que esto bien debe aplicar de la misma forma para directivos, técnicos y jugadores: "En nuestra profesión, nuestra industria, los partidos nunca terminan, y como personajes públicos que representamos a un institución tenemos que tenerlo perfectamente claro".

Independientemente de que se trate de jugadores del equipo al que apoyamos, me parece lamentable que haya quienes pretendan defender o justificar un acto de violencia. Tristemente el nombre del equipo se ve envuelto en este hecho porque nadie habla de dos futbolistas profesionales, sino de dos jugadores de Necaxa. Gorocito y Molina están pagando por un error que cometieron y en lo personal estoy convencido de que sea cual sea la resolución final del caso, ellos no debieran ser más, jugadores de este club.

Ha sido una semana difícil y sin duda este ha sido un aniversario diferente, un tanto frío quizá. No obstante, el 21 de agosto nunca podrá ser para los necaxistas, una fecha cualquiera y 92 años de historia no pueden ser opacados por cuestiones extra cancha.

Felices 92, querido Necaxa!