Necaxa en Boca de Todos | Un gris Rayo con esperanza de aumentar su luz

Por Masal.

Es la semana de aniversario de Pasión Rojiblanca, por esto decidimos revivir algunas secciones olvidadas con la intención de que semana a semana estén presentes al igual que las columnas de Taker, Murdok o Alex."Necaxa en Boca de Todos" es un espacio de PR destinado a los no necaxistas, los cuales se toman su tiempo para escribir acerca de nuestro equipo y de este modo tener una visión de los Rayos desde el punto externo.

En esta ocasión es una amiga de Alex quien escribe. Se le solicitó no caer en los insultos pero esto no excluye que se digan verdades que puedan herir susceptibilidades de algunos y por eso pedimos el mismo respeto que ella mostró. Entendemos que cuando se habla de futbol se tiende a descalificar, pero en este caso creo que el hecho de que alguien se tome su tiempo y escriba de algo que pudiera no importarle, debe de agradecerse. Sin más, les dejo el texto que reinaugura "Necaxa en Boca de Todos".



Me preguntaron qué ¿cómo veía al Necaxa?, sin duda me quedé pensando más allá de sólo decir que es un equipo de la Liga de Ascenso o el ex hermano menor de las Águilas.

Como fiel pambolera, aún recuerdo cuando mi equipo (el América) disputaba juegos contra los Rayos del Necaxa  en la cancha del Azteca, de hecho, un duelo entre ellos fue el primero que vi en tan majestuoso Coloso de Santa Úrsula.

Sin duda puedo decir que al ver a Necaxa luchar en la Liga de Ascenso es una fiel muestra de pasión, entrega y dedicación,  pero por desgracia, muchas veces no sólo es eso lo que vemos en los equipos, a menos que sea al que apoyamos.

Es hasta el día de hoy extraño que Necaxa siga en la Liga de Ascenso cuando más de una ocasión ha tenido todo para ascender, pero por desgracia, la entrega y la dedicación no les han sido suficientes para lograrlo.

En realidad, comienzo a creer que el equipo de Rayos poco a poco va perdiendo su esencia, poco a poco se volvió en una sombra y el equipo que acoge a los jugadores "desechados" principalmente por América.

Cada día veo menos gente que apoye a los Rayos, son contadas las personas que conozco que apoyan fielmente al equipo, pocos son los que aún se reúnen o realizan los viajes para apoyar a un equipo que trataron de robarle su identidad al llevárselo a Aguascalientes.

Aún me preguntó cuánta sería mi tristeza si un día alguien decide llevarse a mi equipo de la capital. Sin duda son cosas extrañas del fútbol que lamentablemente sólo pasan en nuestro hermoso México.

Pero aún sigo creyendo que la historia del Necaxa en el fútbol mexicano puede salvarse, tal vez no al 100 pero si reivindicar un poco de lo que representan sus colores.

Aunque siendo fríos, si la situación con el equipo no mejora y no logra salir de la liga de ascenso, no tardará en perder presencia, se volverá un equipo un poco más gris  de lo que por ahora es para muchos de los pamboleros, y el día de mañana sólo serán contados los aficionados que narren una leyenda, algo que fue, triunfó y brindó alegrías pero no trascendió más allá.

Debo de confesar por segunda ocasión, que aún me gustaría ver a mi equipó disputar un mano a mano con los rayos (que lo harán el próximo mes) pero no me refiero sólo a los amistosos, sino a lo que sus juegos representaban en la cancha, más allá de que se decía que eran juegos arreglados porque eran “hermanos”, y dentro de esta confesión, también debo decir que esas ganas de poder verlos, comenzará a disminuir porque existen equipos que no son llamados grandes pero que recorren la cancha por vencer al odiado rival y poco a poco también van generando duelos que se disfrutan.

Hoy sólo puedo decir, que el Necaxa necesita más que sólo corazón para recuperar su esencia y sobre todo sus presencia en el máximo circuito antes de que el rayo de apague y no truene más.